Concluía así mi Viaje a Macon de casi 90 días. En una contingencia difícil para viajar al país del norte, me había puesto en marcha impulsado por el deseo de partir hacia lo desconocido y, aunque no estuviera en mis planes, el sólo hecho de poder fotografiar el Hospital Psiquiátrico más grande del mundo, justificaba enteramente los miles de km recorridos. Sin duda había sido una experiencia alucinante que me transportaría a los orígenes de la psiquiatría moderna, con toda su estiba de horrores y sufrimientos. A través de los muros desconchados de un colosal manicomio abandonado, latía toda una fracción de la historia conmovedora de la segregación humana, con sus orígenes racistas, y los brutales tratamientos impuestos para normalizar las mentes y los cuerpos de todos aquellos hombres y mujeres que fueron y pensaron diferente, víctimas propiciatorias en una época significativa de la psiquiatría de los EE. UU.
Comentarios cerradosCategoría: CRÓNICAS VIAJERAS Y LITERARIAS DE RAKAR
Se reúnen aquí las mejores crónicas viajeras y literarias de Rakar (fotógrafo, cronista y editor chileno). Estos trabajos han sido publicados en simultáneo en el BLOG DEL AUTOR. Asimismo, muchos de ellos han sido publicados posteriormente en revistas norteamericanas de México y Estados Unidos.
Hace algunos meses tuve la ocasión de documentar 3 pueblos emplazados en el estado mexicano de San Luis Potosí (Real de Catorce, Cerro de San Pedro y Armadillo de los Infante). Ya antes de arribar, sabía que a 180 km. de allí, en un lugar llamado San Miguel de Allende (estado de Guanajuato) había terminado sus días el poeta beatnik Neal Cassady. Me propuse, entonces, seguir sus huellas en esta zona centro de México habitada e invadida por muchos gringos pensionados de buena situación.
Comentarios cerradosSabiendo de antemano que toda aproximación conceptual resulta insuficiente para dar cuenta de una experiencia, intuyo (y me obsesiono en creer), que existe ese vínculo profundo entre aquella conmoción que nos provoca la Fotografía (en el sentido barthesiano de la Pietà), y el concepto cristiano de la Compunción. Pues, ¿no es por esencia el cristianismo, y su conciencia de la imperfección humana, la que nos insta en la exaltación del amor, a amar a nuestros semejantes, por la condición inveterada de la caída que nos hace imperfectos y nos iguala sin distinción? Y en el paroxismo, ¿no es acaso esa identificación apasionada con el sufrimiento de otro hombre, o creatura, (lo que llamamos comúnmente Compasión o Piedad), la que, llevada a sus extremos, será vista por el mundo exterior y profano como demencia o sinrazón?
Comentarios cerradosEl ensayo «SURREALISMO Y LOCURA: El descenso a los infiernos de Antonin Artaud y Leonora Carrington», escrito por Rakar, explora la conexión entre dos destacados artistas del movimiento surrealista.
A lo largo del ensayo, Rakar analiza cómo sus vidas y obras se entrelazan en temas como el surrealismo, la locura, la religión, el arquetipo femenino, el erotismo y el deber del artista en un mundo que consideran anormal. Además, el autor destaca su trabajo fotográfico relacionado con la locura y los hospitales psiquiátricos en Chile y México. (Herederos del Kaos)
Comentarios cerrados«En esta excelente crónica realizada en Filadelfia, el fotógrafo documental, cronista y editor chileno Ramón Ángel Acevedo Arce (Rakar), se adentra en los cementerios el Cedar Hill Cemetery y el Mount Moriah, recorre la Penitenciaría del Estado del Este, hasta dar con una de las casas en que habitara temporalmente Edgar Allan Poe (de 1843 a 1844)… creando de manera inexorable, una relación, tan perturbadora como fantástica». (Editor de Herederos del Kaos).
Comentarios cerradosEl vagabundo, el bolero, la prostituta, el borracho, el vaquero, el orate, los músicos callejeros, el yonqui, la modista, la peluquera del barrio, los viejos que subsisten vendiendo en las calles (el fotógrafo de instantáneas, el vendedor de palas, de dulces o de nieve), el migrante oaxaqueño cuyo American dream quedó varado en este puerto y sobrevive ofreciendo baratijas, todos ellos transitan por las zonas de la intemperancia de “El Bajío”, Miramar y otros andurriales que prefieren evitar los americanos bien vestidos. Son estos los sectores que el turismo y las «buenas conciencias» ensenadenses desterraron de su imaginario, por considerarlos el fregadero de esta ciudad llamada, no sin razón, “la bella Cenicienta del Pacífico”.
Comentarios cerradosDebo confesar que desde niño sentí una especial atracción por los outsiders y los vagabundos, por aquellos seres que, junto a los orates, son los únicos que viven al margen del sistema, de todas sus reglas y convenciones sociales. Ellos no producen, no consumen en tiendas ni supermercados, no sufragan en las elecciones, no son considerados en censos o en cifras oficiales y, por consiguiente, no constituyen interés para los burócratas ni para los políticos. Si algunos gobiernos los llegan a considerar en nóminas estadísticas, ya sea bajo el rótulo de los “sin casa”, (los homeless en USA, los clochard en Francia), o con el eufemismo de “gente en situación de calle” que reciben en Chile, lo es solamente como una cifra archivada en esos oscuros ministerios que irrisoriamente llaman de Desarrollo Social.
Comentarios cerradosSi bien es acertado afirmar que las personas reales no se expresan necesariamente como los personajes literarios, al fotografiar varios habitantes del pueblo de Luvina, y sobre todo a los más antiguos, pude comprobar que no se trataba de personas corrientes que se pudiesen encontrar en cualquier sitio o localidad, sino de hombres y mujeres de rostros taciturnos, con gestos adustos y herméticos, como si estuviesen fundidos con una geografía gris y telúrica que los condicionara, al igual que los personajes de Rulfo, a un destino de abandono y soledad.
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